Silvia tiene invitados de lujo; así que se nos ha ocurrido hacerles una sopa de cebolla con trufa un poco mas elaborada de lo normal.
Nos hemos complicado la vida para rehogar la cebolla a fuego muy lento para tener la cebolla cocinada, pero muy blanquita.
El caldo lo hemos clarificado como si fuese un consomé y la trufa la hemos cortado en palitos para sentirla más en boca.
El resultado del plato es simplemente alucinante…!!!
Ingredientes
- 2l. caldo de pollo
- 2 cebollas grandes
- 1 trufa
- 2 claras
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 20gr. mantequilla
- Sal y pimienta
|
Elaboración
- Cortamos todas las verduras excepto 3 cebollas en juliana y las asamos al horno hasta obtener un color tostado (no quemado). Trituramos junto con las claras.
- En una olla ponemos el caldo de pollo, la mezcla de verduras tostadas con claras y ponemos a cocer a fuego mínimodurante 30 minutos sin tocarlo. Apagamos cuando empiece a hervir. Colamos con mucho cuidado sobre una estameña.
- En otra olla ponemos a rehogar las 3 cebollas cortadas en juliana fina con la mantequilla. Tapamos y dejamos cocer a fuego muy lento durante 45 minutos. Vamos removiendo de vez en cuando para que no nos coja color. Una vez cocida la cebolla, hacemos unas quenelles y las ponemos en el centro del plato.
- Cortamos unos palitos de trufa encima y servimos una jarra con el caldo bien caliente aparte.
|
Consejo
Nosotros utilizamos caldo casero hecho con alitas y carcasas de pollo tostadas para que tenga un color más dorado.
Siempre usamos las cascaras de cebolla para dar más color.
Podemos no clarificar el caldo o usar un caldo industrial.