A quien no le gustan unos berberechos en esta época de año, junto a una cañita de cerveza en una terraza al sol.
Los podemos tomar naturales o en lata, los gallegos están buenísimos.
A la hora de cocinarlos, hay mil maneras, a mi me gustan con vino blanco, estos de la foto están hecho a la brasa, todo un espectáculo, con un punto ahumado.
Seguramente no sabíais que los berberechos técnicamente se llaman càrdidos.
Viven enterrados, en zonas próximas a la costa y se conocen alrededor de 200 especies.
La concha del molusco tiene tres aperturas (inhalante, exhalante, y pedal) para sifonear agua y como pie. Los berberechos se entierran en el sustrato cerca de la superficie del agua, usando el pie, y se alimenta bombeando agua y filtrando plancton. Son también capaces de ‘saltar’ por empuje de su pie.
Al contrario de muchos bivalvos, los berberechos son hermafroditas y se reproducen rápidamente.
Son consumidos por muchas especies de peces de mar.
El consumo de berberechos salvajes ha sido considerado peligroso por la hepatitis.