Silvia ha traído unas maravillosas piparras frescas de su fin de semana en La Rioja.
En Barcelona es muy complicado encontrar piparras fresca; llegan muy pocas. Por lo que para nosotros es una delicia poder trabajar con este ingrediente.
Las primeras piparras no pican; pero cada vez que la mata vuelve a dar más empiezas a encontrarte algunas picantes y a la tercera o cuarta vez que salen, ya pican todas.
Hemos combinado estas maravillosas piparras con una yema de huevo curada, unos costrones de pan que le aportan un crujiente y unos cristales de sal ecológica de manantial, «el caviar de las sales».
Ingredientes
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Elaboración
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Consejo
Podemos usar un huevo frito en vez de las yemas curadas.